!Se acabaron las clases, al fin!. Tenía todo el verano por delante para divertirme, aunque muchos crean que el aburrirse también forma parte de unas buenas vacaciones. Todo transcurría normal, piscina, deportes, juegos y sobre todo trasnochar. !Que fantástico no tener horarios que seguir! Una tarde, después de comer, chateando, recibí un e-mail de un amigo mio de Montornés del Valles; Marc, un chico al que conocí compitiendo en carreras ciclistas y que se convirtió a parte de mi rival más directo en un muy buen amigo con el que tengo una gran amistad. Me proponía irme con el de acampada con el "casal jove" de Montornés, donde pasaríamos una semana compartiendo experiencias con otros jovenes de nuestra edad. ¿Porqué no, me pregunté? Después de consultarlo y recibir el ok de mis padres, puse rumbo al ordenador para contestar a Marc con un sí rotundo y empezar a entrar en los detalles de la acampada.
Sin duda iba a ser un verano diferente.
Pau Maestre Imagenes google(acampada)
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