Pequeña discusión familiar

Pequeña discusion familiar

Situémonos en casa de Miguel, un chaval de quince años que vive en una pequeña casa en las afueras de Banyoles. Cursa sus estudios en el I.E.S Josep Brugulat de esta misma ciudad y se encuentra finalizando el tercer curso del E.S.O. Sus padres, Javier y María le adoran, le consideran una persona muy cariñosa y educada pero no se cansan de repetirle una y otra vez que debería implicarse más en los estudios, pues creen que su hijo rinde muy por debajo de sus posibilidades, conclusión a la que llegaron después de hablar con su tutor de estudios y evidentemente viendo el rendimiento de Miguel en casa.

Sábado, cuatro de la tarde, Miguel baja de su habitación y se dirige con voz firme a sus padres, que están en la cocina disfrutando de un merecido café:

-Miguel: ¡Bueno me voy, he quedado con mis amigos, hasta luego!

-Javier: ¡Como que hasta luego! ¿No quedamos que éste fin de semana tenías que estudiar y no saldrías de casa?

-María: Tu padre tiene razón, se acercan los exámenes finales y esta vez si que no puedes fallar, no hay vuelta atrás, sino apruebas ahora tendrás que repetir curso.

-Miguel: ¡Tampoco es para tanto! No exageres, ya he estudiado un poco por la mañana, cuando llegue seguiré trabajando.

-Javier: ¡Y yo que me lo creo! Cuando llegas a casa siempre oigo la misma canción: que si estoy cansado, que si es muy tarde, que si mañana será otro día, pero que te crees, ¿que hemos nacido hoy?

-Miguel: No se porqué pero este discurso me parece que ya lo he oído otras veces, ¿podríais cambiar de rollo no?

-María: ¡Fin de la discusión¡ tu mismo, creo que ya eres mayorcito para saber lo que tienes que hacer, pero atente luego a las consecuencias, avisado estás.

-Miguel: Tranquilos, os prometo que volveré pronto y me pondré en seguida a estudiar, sin excusas y con buena predisposición.

-Javier y María(los dos a la vez) ¡Adiós! Y cuidado con lo que haces.

Finalmente Miguel consigue su objetivo y se va con sus amigos. Javier y maría se quedan en casa resignados pero con la esperanza de que algún día las cosas cambien y Miguel les proporcione alguna alegría más en los estudios.

Pau Maestre